Consejos para ser voluntario y ayudar a quien más lo necesita

Cada vez se hace más evidente la necesidad de que las personas nos ayudemos unas a otras. Una de las maneras para colaborar es ser voluntario en actividades benéficas. Si te lo estás planteando, debes saber que es una decisión muy gratificante pero también algo compleja, por eso es necesario estar bien informado.

Los beneficios personales de ser voluntario

Ser voluntario es una de las labores más enriquecedoras que podemos realizar. Ayudar, acompañar, sonreír a quien lo necesita no es una cuestión de generosidad, es buscar el bienestar personal a través de nuestra interacción con los demás. Ser voluntario te hace sentirte bien, válido como persona y válido y efectivo en la sociedad en la que vives, porque sientes que contribuyes a mejorarla. Es salirte de ti mismo para proyectarte en los demás, recibiendo a cambio una impagable sensación de plenitud y confort con uno mismo.

Todas las organizaciones involucradas en causas benéficas necesitan voluntarios pero, ya que es algo que vas a hacer en tu tiempo libre, debes elegir una actividad que te guste de verdad. ¿Tienes debilidad por los niños? ¿Prefieres ayudar a personas discapacitadas? ¿Crees que las personas mayores te necesitan? Hay muchas causas por las que luchar, así que aprovecha tus habilidades y conocimientos. Por ejemplo, si te gustan las manualidades, puedes hacer talleres de esta temática.

El tiempo del que dispones también es muy importante. Si te comprometes a ayudar dos horas a la semana durante nueve meses, la organización planificará las actividades y sus recursos según la disponibilidad de sus voluntarios. Si fallas, todo el sistema se resentirá.

Necesitas tener muchas ganas de ayudar, ser solidario y generoso. Tiene que nacer de ti. En muchas ocasiones te sentirás sobrepasado y vivirás situaciones complicadas, ¡no te vengas abajo!

Cómo elegir una actividad y una organización benéfica

Una vez que hayas encontrado el tipo de actividad que realmente te motiva para ser voluntario, llega el momento de buscar el lugar donde puedes ayudar. Te encontrarás con muchas organizaciones que funcionan de manera altruista para beneficiar a otros, tu decisión más importante será elegir de cuál quieres formar parte.

Para empezar, lo más adecuado sería recurrir a una organización cercana a tu hogar. No hace falta cambiar de residencia para ayudar, seguro que a tu lado hay gente que te necesita. Además, es recomendable empezar poco a poco: una hora, un día a la semana… Si te gusta, puedes dedicarle cada vez más tiempo y la adaptación será mejor.

Cuando ya hayas encontrado una organización que creas que es la adecuada, tienes que ir a informarte. Plantéales tus ideas y que ellos te cuenten su funcionamiento. Pregunta, pregunta mucho, todo lo que se te ocurra, hasta lo que pienses que no es importante. La esencia del voluntariado es la comunicación entre las personas.

Desde Albenture os animamos a probar esta experiencia y estaremos encantados de aclararos cualquier duda y ayudaros en la búsqueda de la organización que necesitáis. ¡Os ayudamos a ayudar!