María José Esteban: “El servicio de Albenture redunda en un incremento del compromiso con la empresa”
María José Esteban es la directora de Capital Humano de Grupo Pelayo. Para fomentar un buen clima laboral y fidelizar aún más a sus empleados, nuestra entrevistada considera necesario un liderazgo adecuado, transmitiendo confianza a cada miembro del equipo, siendo exigentes y rigurosos con las expectativas, promoviendo el desarrollo de los mejores trabajadores y favoreciendo los comportamientos ejemplares. Cree que es fundamental mantener un buen equilibrio entre el nivel de exigencia, la orientación a resultados y la flexibilidad.
¿Se aprecia más en tiempos de crisis los servicios de Albenture con respecto a otras épocas de bonanza?
En nuestra experiencia particular, el nivel de utilización es similar siempre, aunque sí se perciben diferencias entre los tipos de servicios que se utilizan. En épocas de bonanza eran mucho más frecuentes las consultas y servicios relacionados con el ocio, mientras que en esta etapa se consumen mucho más los servicios de gestoría y de asesoría fiscal o asesoría de salud y de educación, así como los servicios relacionados con el trabajo social.
¿Cómo ha influido el apoyo que reciben de Albenture en la gestión del capital humano?
En nuestro caso, es una ayuda complementaria dirigida fundamentalmente a aquellos empleados de la red comercial, porque tienen menor flexibilidad de jornada. Este servicio les ayuda a conciliar mejor sus necesidades personales con la jornada laboral y, en el fondo, redunda en un incremento del compromiso con la empresa.
De todos los servicios que ofrecemos ¿cuáles considera más prioritarios de acuerdo a sus necesidades y a las de su plantilla?
Actualmente y considerando que tenemos una plantilla de usuarios del servicio de Albenture con una edad media en torno a los 30 años, lo que suelen valorar más son los trabajos sociales dirigidos a empleados con familiares dependientes: con hijos menores o con padres mayores que conviven en su domicilio. También tienen alta demanda los servicios de asesoría en cualquiera de sus vertientes.
A día de hoy sufrimos un paro juvenil muy elevado, llegando a récords históricos. Ya se empieza a hablar de una generación perdida. ¿Cómo ve el futuro de nuestros jóvenes?
Quiero ser optimista con el mensaje en esta última cuestión, pese a que el panorama con el que se encuentran los jóvenes es especialmente complejo. No hay que perder de vista que contamos con jóvenes con muy buena preparación, con mejor conocimiento de idiomas que generaciones anteriores e, incluso, que han viajado y por tanto han tenido experiencias vitales muy enriquecedoras. Sin embargo, esto no es suficiente para que puedan empezar a labrarse un futuro profesional. Para ello, es necesario recuperar valores algo olvidados como son el espíritu de sacrificio o el esfuerzo, así como la ilusión por los retos.