Por qué delegar funciones en tu empresa

El trabajo en muchas ocasiones puede ser estresante, sobre todo cuando la lista de tareas es demasiado larga. Esto suele afectar en mayor medida a los puestos con más responsabilidad y, aunque ya hemos comentado en otras ocasiones que dirigir un equipo no es fácil, también hay que tener en cuenta que se pueden delegar funciones. ¿Quieres saber todos los beneficios que tiene?

Motivos por los que delegar funciones

Delegar no solo significa librarse de la carga de trabajo para pasársela a otro. Delegar también es hacer una redistribución de tareas para optimizar los recursos. Encargarle tus obligaciones a otro te permitirá centrarte en las actividades que solo tú puedes hacer y a las que podrás dedicar más tiempo, lo que repercutirá en mejores resultados.

Además, al contar con más tiempo disminuirá tu estrés. Eso sí, no olvides que esto no debe afectar negativamente a la persona o personas en las que delegues. Ten en cuenta la propia carga de trabajo que tengan los demás.

El que otros trabajadores de la empresa estén capacitados para realizar esas tareas también es bueno para prevenir sorpresas. Si por algún motivo tú no puedes hacer alguna de tus tareas puntualmente, tu persona de confianza podrá hacerlo sin que afecte al equipo y a la empresa.

Delegar beneficia a tus trabajadores

La delegación no solo tiene beneficios para los jefes, los trabajadores también encontrarán muchas ventajas.

Al delegar estás aprovechando al máximo las competencias de los trabajadores y potenciar el talento siempre va a favor de la empresa. De esta forma, ellos mismos se sentirán valorados y tanto su confianza como su compromiso aumentarán. Siempre que delegues tienes que asegurarte de detallar las tareas, la formación es muy importante y la carrera profesional de los empleados se enriquecerá.

Todo esto repercute en el trabajo de tu equipo. A mayor confianza, compromiso y motivación de los trabajadores de una empresa, mayor productividad, eficiencia y rentabilidad. Los profesionales se mostrarán más participativos y la comunicación entre compañeros mejorará notablemente, algo esencial para que los resultados sean buenos.

La delegación de tareas siempre debe hacerse de forma responsable y no significa desatenderlas por completo. La supervisión forma parte de delegar, ya que, de esta forma, los profesionales también se sentirán respaldados sin perder la confianza. No hay que olvidar que el bienestar de los empleados resulta determinante en la actividad de cualquier empresa.

¿Qué visión tienes de la delegación de funciones?